miércoles, 4 de diciembre de 2024

Permaneciendo lúcido



Lento Goffi 

  

Recojo información, noticias, para el día

cuando llegue no me tome desprevenido.

Ella, a los varones de casa los elige

entre los cincuenta y sesenta años, sólo uno

llegó a la venerable edad de setenta y cinco.

Cáncer, por lo general. Mi padre, con más suerte,

de un ataque al corazón. “También tú, me digo, estás maduro

para la última zancadilla, el exit montaliano.

Prepárate, pues, y recuerda desde ahora

que los médicos principiantes, para distraerte,

diagnosticarán la bronquitis habitual

o anemia”.

 

                       Por supuesto, evitaría

las trampas piadosas y permaneciendo lúcido

la acogería con una palabra obscena

o un verso de enternecido adiós.

 


Lucido restando



Raccolgo informazioni, notizie, perché il giorno

quando giunga, non mi trovi impreparato.

Lei, i maschi di casa mia li sceglie

fra i cinquanta e i sessant’anni, uno solo

ha toccato l’età veneranda dei settantacinque.

Cancro, di solito, mio padre, più fortunato,

secco per un colpo. "Tu pure mi dico, sei maturo

per l’ultimo sgambetto, l’exit montaliano.

Preparati, dunque, e ricorda sin da ora

che i medici insipienti, per distrarti,

diagnosticheranno la solita bronchite

o un’anemia". 

 

                       Certo, evitare vorrei

le trappole pietose e lucido restando

accoglierla con una parola oscena

o un verso d’intenerito addio.



Trad. Pedro Marqués de Armas



martes, 3 de diciembre de 2024

Otoño en Ebranno



Lento Goffi 

 

El camino está a mitad de la colina, un tanto apartado.

Lo recorro entre unos pocos árboles desnudos,

bajo un sol de noviembre que evoca la primavera.

Los campesinos -la cosecha acaba de terminar-

ya están podando las vides.

No hay descanso, acá arriba; la vida tiene un ritmo pleno

que desconoce de sueños de poetas.

Me acompaña, mientras me alejo

bajo un sol de noviembre que evoca la primavera,

un chasquido de tijeras

que la distancia atenúa

y funde en un silbido de insectos de oro.

 


Autunno ad ebranno 


Il sentiero è a mezza costa, un poco fuor di mano.

Lo percorro tra radi alberi spogli

in un sole novembrino che evòca primavera.

I contadini - la vendemmia è appena terminata -

già potano le viti.

Non c'è riposo, quassù; la vita ha un ritmo pieno

che non conosce i sogni dei poeti.

M'accompagna, mentre m'allontano

nel sole novembrino che evòca primavera,

lo scatto delle forbici

che la distanza attenua

e fonde in un brusio d'insetti d'oro.


 

Trad. Pedro Marqués de Armas 




domingo, 1 de diciembre de 2024

Trampas de antaño

 

Lento Goffi 

 

Borra la palabra, la roja palabra erizada, 

apaga el fuego robusto y travieso, 

míralos, míralos, los pálidos fantasmas.

En otro sitio florecen amapolas

en jardines luminosos, trampas de antaño

como estanques y acequias y los golpes del mazo

y ni siquiera una horca, una rama bifurcada

para colgar la roja palabra erizada

el enigma sobre el que rueda y ruge la tormenta.

Y, sin embargo, este tiempo nuestro resuena,

quiere ser escuchado, asciende el caracol de las horas,

regatea el espacio, bordea la noche de plata

luminiscente, también de antaño,

trampa, imagen revertida, nada.


Trappole d'antan


Cancella la parola, la rossa irta parola,

spegnilo il fuoco iocundo e robustoso,

guardali, su guardali i pallidi fantasmi.

Altrove fioriscono i papaveri

in luminosi giardini, trappole d’antan

come stagni e rogge e i colpi del maglio

e neppure una forca, un biforcuto ramo

per impiccarvi la rossa irta parola

l’enigma su cui rotola e scroscia il temporale.

Eppure risuona quel nostro tempo, vuole ascolto,

risale la lumaca dell’ore,

sbava lo spazio, orla la notte d’argento

luminescente, d’antan anch’esso,

trappola, estroflessa immagine, nulla.



Traducción: Pedro Marqués de Armas 




sábado, 30 de noviembre de 2024

Mirlo



Umberto Saba


¿Existía aquel mundo al que regreso

en sueños, que en sueños aún me sacude?

Ciertamente existía. Eran parte de él

mi madre y un mirlo.

 

Apenas si los veo. Pero resalta el negro

y el amarillo de quien contento me saludaba

con su canto (tal era mi pensamiento)

que yo oía desde la calle. Mi madre

sentada, cansada, en la cocina. Cortaba

para él solo (tal era su pensamiento)

la carne de mi cena. Ninguna

visión o rumor lo excitaba tanto.

 

Entre un muchacho enjaulado y un insectívoro,

que robaba los gusanos de su mano,

en aquella casa, en aquel mundo lejano,

había un amor. Como también un equívoco.

 

Merlo


Esisteva quel mondo al quale in sogno

ritorno ancora; che in sogno mi scuote?

certo esisteva. En’erano parte

mia madre e un merlo.

 

Li vedo appena. Piú risalta il nero

e il giallo di chi lieto salutava

col suo canto (era questo il mio pensiero)

me, che l’udivo dalla via. Mia madre

sedeva, stanca, in cucina. Tritava

a lui solo (era questo il suo pensiero)

e alla mia cena la carne. Nessuna

vista o rumore cosí lo eccitava.

 

Tra un fanciullo ingabbiato e un insettivoro,

che i vermetti carpiva alla sua mano,

in quella casa, in quel mondo lantano,

c’era un amore. C’era anche un equivoco.



Trad. Pedro Marqués de Armas 


 

Con Ungaretti en el Cairo

 


 

Leonardo Sinisgalli


El Tigre se ríe inequívoco

del bosque que tiembla

de miedo, de la ciudad

indefensa, de los pobres

que comen patata con sal

y beben crema de avena

ante las carretas de viejos hierros

al rojo vivo.


  

Con Ungaretti al Cairo

 

La Tigre ride sicura

della foresta che trema

di paura, della città

inerme, del povero

che mangia una patata

col sale e beve

crema di avena

davanti ai carretti roventi

di ferri vecchi.



Trad. Pedro Marqués de Armas