martes, 24 de julio de 2018

The Country of the Houyhnhnms



João Cabral de Melo Neto


Para hablar de los Yahoos, es necesario
que las palabras funcionen de piedra:
que de pronunciarse, se pronuncien
con la boca para pronunciar piedras;
que si escritas, se escriban en duro
en la página dura de un muro de piedra;
y más que pronunciadas o escritas,
que se tiren, como se tiran piedras.
Para hablar de los Yahoos se necesita
que las palabras funcionen de filo,
como en la sátira; o, como en la ironía,
se armen ambiguamente de dos filos;
y que la frase se arme de lo perforante
que tienen en el Pajeú las facas-de-punta:
faca sin dos filos y aun así ambigua,
por no verse en ella dónde no es punta.

2

O para cuando se hable de los Yahoos:
tratar de no oír hablar, como mínimo;
o bien oír en el silencio todo en puntas
del cactus espinoso, bien agreste;
apurar y azuzar, debajo del silencio,
al captus que duerme en cualquier no;
avivar en el silencio las cien espinas
con que puede despertar el captus no.
O para cuando se hable de los Yahoos:
no querer oír hablar, por lo menos,
o bien oír, pero engatillando la sonrisa
para dispararla en cualquier momento;
oír los planes-últimos para los Yahoos
con una sonrisa en la boca engatillada:
en la boca que no puede balas, pero puede
una sonrisa burlona, tiro claro.


The Country of the Houyhnhnms

Para falar dos Yahoos, se necessita
que as palavras funcionem de pedra:
se pronunciadas, que se pronunciem
com a boca para pronunciar pedras;
se escritas, que se escrevam em duro
na página dura de um muro de pedra;
e mais que pronunciadas ou escritas,
que se atirem, como se atiram pedras.
Para falar dos Yahoos se necessita
que as palavras se rearmem de gume,
como numa sátira; ou como na ironia,
se armem ambiguamente de dois gumes;
e que a frase se arme do perfurante
que tem no Pajeú as facas-de-ponta:
faca sem dois gumes e contudo ambígua,
por não se ver onde nela não é ponta.

2

Ou para quando falarem dos Yahoos:
furtar-se a ouvir falar, no mínimo;
ou ouvir no silêncio todo em pontas
do cacto espinhento, bem agrestino;
aviar e ativar, debaixo do silêncio,
o cacto que dorme em qualquer não;
avivar no silêncio os cem espinhos
com que pode despertar o cacto não.
Ou para quando falarem dos Yahoos:
não querer ouvir falar, pelo menos;
ou ouvir, mas engatilhando o sorriso,
para dispará-lo a qualquer momento;
ouvir os planos-afinal para os Yahoos
com um sorriso na boca engatilhado:
na boca que não pode balas, mas pode
um sorriso de zombaria, tiro claro.


Versión: Pedro Marqués de Armas



lunes, 23 de julio de 2018

Escoger frijoles



João Cabral de Melo Neto 
                                                               A Alexandre O´Neill

Escoger frijoles colinda con escribir:
se echan los granos en el agua de la vasija
y las palabras en la hoja de papel;
y después, se bota lo que va a flotar.
Cierto, toda palabra flotará en el papel,
agua congelada, por plomo su verbo:
para limpiar esos frijoles, soplarlos,
arrojar lo leve y lo hueco, paja y eco.

Ahora bien, en este escoger frijoles hay un riesgo:
el de que entre los granos pesados entre
un grano cualquiera, piedra e indigesto,
un grano inmasticable, de partir dientes.
Claro que no, en cuanto a escoger palabras:
la piedra da a la frase su grano más vivo:
obstruye la lectura fluviosa, fluctual,
aguza la atención, la ceba como un peligro.


Catar feijão

Catar feijão se limita com escrever:
joga-se os grãos na água do alguidar
e as palavras na folha de papel;
e depois, joga-se fora o que boiar.
Certo, toda palavra boiará no papel,
água congelada, por chumbo seu verbo:
pois para catar esse feijão, soprar nele,
e jogar fora o leve e oco, palha e eco.

2

Ora, nesse catar feijão entra um risco:
o de que entre os grãos pesados entre
um grão qualquer, pedra ou indigesto,
um grão imastigável, de quebrar dente.
Certo não, quando ao catar palavras:
a pedra dá à frase seu grão mais vivo:
obstrui a leitura fluviante, flutual,
açula a atenção, isca-a como o risco.


A Educação pela Pedra, 1966

Versión: Pedro Marqués de Armas

sábado, 21 de julio de 2018

Tejiendo la mañana




João Cabral de Melo Neto

1

Un gallo solo no teje una mañana:
necesitará siempre de otros gallos.
De uno que agarre ese grito que él
y lo lance a otro; de otro gallo
que agarre el grito del gallo de antes
y lo lance a otro; y de otros gallos
que con muchos más gallos crucen
los hilos de sol de sus gritos de gallo,
para que la mañana, con tela tenue,
se vaya tejiendo, entre todos los gallos.

2

Y tomando cuerpo en tela, entre todos,
irguiéndose en tienda, donde todos entren,
entretejiendo para todos, en el toldo
(la mañana) que planea libre de armazón.
La mañana, toldo de un tejido tan aéreo
que, tejido, se eleva por sí mismo: luz globo.



Tecendo a Manhã


Um galo sozinho não tece uma manhã:
ele precisará sempre de outros galos.
De um que apanhe esse grito que ele
e o lance a outro; de um outro galo
que apanhe o grito de um galo antes
e o lance a outro; e de outros galos
que com muitos outros galos se cruzem
os fios de sol de seus gritos de galo,
para que a manhã, desde uma teia tênue,
se vá tecendo, entre todos os galos.

2

E se encorpando em tela, entre todos,
se erguendo tenda, onde entrem todos,
se entretendendo para todos, no toldo
(a manhã) que plana livre de armação.
A manhã, toldo de um tecido tão aéreo
que, tecido, se eleva por si: luz balão.



A Educação pela Pedra, 1966. 


Versión: Pedro Marqués de Armas

miércoles, 18 de julio de 2018

La educación por la piedra



João Cabral de Melo Neto


Una educación por la piedra: por lecciones;
para aprender de la piedra, instruirla;
captar su voz sin empaque, impersonal
(por la de dicción comienza ella las clases).
La lección de moral, su resistencia fría
a lo que fluye y al fluir, a ser moldeada;
la de poética, su musculatura concreta;
la de economía, su densidad compacta:
lecciones de la piedra (de fuera hacia adentro,
cartilla muda), para quien la deletrea.

Otra educación por la piedra: en el Sertón,
(de dentro hacia afuera, y pre-didáctica).
En el Sertón la piedra no sabe enseñar,
y si lo hiciera, no enseñaría nada;
allá no se aprende la piedra: allá la piedra,
una piedra de nacimiento, entraña el alma.



A educação pela pedra

Uma educação pela pedra: por lições;
para aprender da pedra, freqüentá-la;
captar sua voz inenfática, impessoal
(pela de dicção ela começa as aulas).
A lição de moral, sua resistência fria
ao que flui e a fluir, a ser maleada;
a de poética, sua carnadura concreta;
a de economia, seu adensar-se compacta:
lições da pedra (de fora para dentro,
cartilha muda), para quem soletrá-la.

Outra educação pela pedra: no Sertão
(de dentro para fora, e pré-didática).
No Sertão a pedra não sabe lecionar,
e se lecionasse, não ensinaria nada;
lá não se aprende a pedra: lá a pedra,
uma pedra de nascença, entranha a alma.


Versión: Pedro Marqués de Armas



martes, 17 de julio de 2018

La palabra seda



João Cabral de Melo Neto

La atmósfera que te envuelve
alcanza atmósferas tales
que transforma muchas cosas
que te conciernen, o cercan.

Como las cosas, palabras
imposibles de poema:
tal cual la palabra oro,
y hasta este poema, seda.

Es cierto que tu persona
no adormece, mas despierta;
ni es sedante, palabra
que venga de la de seda.

Cierto es que la superficie
de tu persona externa,
de tu piel y todo aquello
que tocándote se encuentra,

nada tiene de contorno
lujoso, falso, académico,
de una superficie cuando
se dice que es “como seda”.

Pero en ti, en algún punto,
tal vez fuera de ti misma,
tal vez en el mismo ambiente
que tensionas cuando llegas

hay algo de muscular,
de animal, carnal, pantera,
de felino, de substancia
felina, o su manera,

de animal, de animalmente,
de crudo, cruel, de crudeza,
que bajo ajada palabra
persiste en la cosa seda.


 Traducción de Rodolfo Mata

 De Quaderna, 1960.