Mario Quintana
Además del controlado Dr. Jekyll
y del irrefrenable Mister Hyde,
hay también un chino dentro de nosotros:
Mister Wong.
Ni bueno, ni malo:
simplemente gratuito.
Entremos, por ejemplo, a este teatro.
Tomemos este palco.
Pues bien, mientras el Dr. Jekyll,
muy convencido, es todo oídos,
y Mister Hyde arriesga un ojo y el alma
en el escote de la señora de al lado,
nuestro Mister Wong, descansadamente,
se pone a contar las calvas de la platea...
hay también un chino dentro de nosotros:
Mister Wong.
Ni bueno, ni malo:
simplemente gratuito.
Entremos, por ejemplo, a este teatro.
Tomemos este palco.
Pues bien, mientras el Dr. Jekyll,
muy convencido, es todo oídos,
y Mister Hyde arriesga un ojo y el alma
en el escote de la señora de al lado,
nuestro Mister Wong, descansadamente,
se pone a contar las calvas de la platea...
¿Otros ejemplos?
Procúrelos en sí mismo, ahora mismo.
No pierda tiempo.
¡Cultive su Mister Wong!
Procúrelos en sí mismo, ahora mismo.
No pierda tiempo.
¡Cultive su Mister Wong!
O estranho caso de Mister Wong
Além do controlado Dr. Jekyll
e do desrecalcado Mister Hyde,
há também um chinês dentro de nós:
Mister Wong.
Nem bom, nem mau: gratuito.
Entremos, por exemplo, neste teatro.
Tomemos este camarote.
Pois bem, enquanto o Dr. Jekyll,
muito compenetrado, é todo ouvidos,
e Mister Hyde arrisca um olho e a alma no
decote da senhora vizinha,
o nosso Mister Wong, descansadamente,
põe-se a contar carecas na platéia…
Outros exemplos?
Procure-os o senhor em si mesmo, agora mesmo.
Não perca tempo.
Cultive o seu Mister Wong!
Versión: Pedro Marqués de Armas (2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario