sábado, 20 de febrero de 2016

Stalin y la poesía





Eduardo Chirinos



¿De qué hablamos cuando hablamos de pureza?
Hablamos de tachar, borrar, eliminar palabras
incómodas, palabras intrusas. Hablamos de
repudiar lo que alguna vez fue nuestro, de lo
que debemos ocultar como a un hijo deforme,
un muñón ciego. La violencia es necesaria, la
delación incluso. Se trata de vigilar palabras,
de exigirles obediencia, un pasado limpio,
generaciones de gloria y nadita de manchas.
Atravesando los Urales, más allá del Cáucaso,
de las aguas infectadas y azules del Danubio
habita la impureza. ¿De qué hablamos cuando
hablamos de impureza? Hablamos de acoger,
hablamos de aceptar palabras incómodas y
sucias. Hablamos de recobrar lo que alguna
vez fue nuestro, de heridas que no quieren
transformarse en cicatrices. La piedad es ne-
cesaria, la caridad incluso. Hay poetas impuros
y por lo tanto democráticos: Walt Whitman
por ejemplo, Neruda por ejemplo. Hay poetas
puros y por lo tanto estalinistas: Jiménez, por
ejemplo, Valéry por ejemplo. Sus simpatías
políticas no cuentan, sus opciones partidarias
poco importan. En lo que a mí respecta, hay
días en que amanezco democrático. Noches
en que madrugo estalinista.



domingo, 14 de febrero de 2016

Precauciones -haciéndome la víctima-




Ángel Escobar


Este café con leche fue el que dieron
en el año 2000 para tu entierro. 
Este cigarro que abusa y coge cuerda, 
Escobar, Escobar, este relajo
de dominós y humos y peces viejos -
sin alcohol bobali
ni leyenda suici
ha ocurrido seguro alguna vez en el pasado. 
Es como cuando llue-
ve, según Borges. Uno se está muriendo
en cualquier sueño. 
Ahora mismo, el presente es lugar
y el futuro una simple ceremonia. 


domingo, 7 de febrero de 2016

Hacia el cadalso





Jorge Gaitán Durán 



Tú no has conseguido nada, me dice el tiempo, 
Todo lo has perdido en tu lid imbécil 
Contra los dioses. Sólo te quedan palabras, 
Tú no has sido nada: ni padre ni guerrero, 
Ni súbdito ni príncipe –ni Diógenes el perro; 
Y ahora la muerte –cáncer y silencio en tu garganta– 
Te hace besar las ruinas que escupiste. 

Mas yo he sido: vilano, un día; otro, vulnerable 
Titán contra su sombra. Yo he vivido: 
Árbol de incendios, semen de amo 
Que por un instante tiene el mundo con su cuerpo. 

El idiota repite estas palabras hasta el cadalso 
Interminablemente: ¡He vivido!



sábado, 30 de enero de 2016

Giovanna y los Beatles




Vittorio Sereni


En el mutismo doméstico en la quietud
creyéndose incomprendida y sola
da nuevo aliento a los que reviven.
Dejando tras de sí astillas de sonido
a lo largo de una raya de polvo
entre paredes estupefactas se retiran
en un chisporroteo
los bienamados Escarabajos.

¿Pasó con ellos su momento?

A menudo en los cruces en los trueques de la vida
aparece por sorpresa un diablo sutil
un infiltrado portador de escalofríos
que asoma de la nada bajo especie de música
-e inflama de verde una colina,
acelera un mar-
seductor infalible hasta que otras músicas lo superan
y a nosotros con él.


Giovanna e i Beatles

Nel mutismo domestico nella quiete
pensandosi inascoltata e sola
ridà fiato a quei redivivi.
Lungo una striscia di polvere lasciando
dietro sé schegge di suono
tra pareti stupefatte se ne vanno
in uno sfrigolìo
i beneamati Scarafaggi.

Passato col loro il suo momento già?

Più volte agli incroci agli scambi della vita
risalito dal niente sotto specie di musica
a sorpresa rispunta un diavolo sottile
un infiltrato portatore di brividi
- e riavvampa di verde una collina
si movimenta un mare -
seduttore immancabile sin quando
non lo sopraffanno e noi con lui altre musiche.



Versión de Pedro Marqués de Armas



jueves, 28 de enero de 2016

Saba




Vittorio Sereni




Saba

Gorra pipa bastón, los apagados
objetos de un recuerdo.
Pero los vi animarse cubriendo a un vagabundo
en una Italia de escombros y polvo.
Siempre hablaba de sí pero como él
a nadie he conocido que hablando de sí mismo
al preguntar a otros por sus vidas
tanto diese de la suya
a quien lo escuchaba.
Y un día, un día o dos después del 18 de abril,
lo vi errar de una plaza a otra
de uno a otro café de Milán
seguido por la radio.
“Puerca –vociferando– puerca”. La gente
lo miraba estupefacta.
Se lo decía a Italia. Estrellándose, como a una mujer
que, enterada o no, nos ha herido de muerte.


Saba

Berretto pipa bastone, gli spenti
oggetti di un ricordo.
Ma io li vidi animati indosso a uno
ramingo in un'Italia di macerie e di polvere.
Sempre di sè parlava ma come lui nessuno
ho conosciuto che di sè parlando
e ad altri vita chiedendo nel parlare
altrettanto e tanta più ne desse
a chi stava ad ascoltarlo.
E un giorno, un giorno o due dopo il 18 aprile,
lo vidi errare da una piazza all'altra
dall'uno all'altro caffè di Milano
inseguito dalla radio.
"Porca – vociferando – porca." Lo guardava
stupefatta la gente.
Lo diceva all'Italia. Di schianto, come a una donna
che ignara o no a morte ci ha ferito.





Versión: Dolores Labarcena y Pedro Marqués de Armas