domingo, 5 de mayo de 2024

Soneto CXLVI



William Shakespeare


¡Pobre Alma mía! de mi barro centro,

del Tentador que te vistió burlada

¿por qué te afliges de escasez adentro

para ornar en tal lujo tu fachada?

 

Con tan breve alquiler ¿por qué tal gasto

haces en tu mansión que se derrumba?

gusanos la tendrán, será su pasto,

bien sabes que tu cuerpo va a la tumba.

 

¡Ay, Alma! él es tu siervo, su ruina

tu ganancia ha de ser. La pasajera

sombra da en precio de la luz divina;

 

sáciate adentro, sé muy pobre afuera

y a quien nos come comerás, de suerte

que acabará el morir, muerta la Muerte.



Traducción de Gabriel de Zéndegui 



No hay comentarios:

Publicar un comentario