Henri Michaux
Bajo esta luz, cualquier página escrita, cualquier
superficie cubierta de caracteres se volvía humillante y rebosante… llena de
cosas, de vidas, de todo lo que hay en el mundo… en el mundo de China,
llena de lunas, llena de corazones, llena de puertas
llena de hombres que se inclinan
que se retiran, que se guardan rencor, que hacen las
paces´
llena de obstáculos
lena de manos derecha, de manos izquierdas
de manos que se aprietan, que se responden, que se alzan
para siempre
llena de manos en guardia, de manos ocupadas
llena de mañanas
llena de puertas
llena de agua cayendo gota a gota de las nubes
llena de barcazas atravesando de una orilla a otra
llena de alzamientos de tierra
llena de crisoles
y de arcos y de fugitivos
y llena de calamidades
y llena de ladrones llevándose bajo el brazo los objetos
robados
y llena de codicias
y llena de mallas
y llena también de palabras sinceras
y llena de reuniones
y llena de niños nacidos de pie
y llena de agujeros en la tierra
y de ombligos en
el cuerpo
y llena de cráneos
y llena de fosas
y llena de aves de paso
y llena de recién nacidos -¡cuántos recién nacidos!-
y llena de metales en las profundidades del suelo
y llena de tierras vírgenes
y de vapores que suben de los herbazales y de los
pantanos
y en la de dragones
llena de demonios vagando por los campos
y llena de todo lo que existe en el universo
tal cual o diferentemente ensamblado
elegido a propósito por el interventor de signos para
estar juntos
escenas para dar qué pensar
escenas de todo tipo
escenas para ofrecer un sentido, para ofrecer varios,
para proponérselo a la mente
para dejarlos emanar
para que resulten ideas
o para que se resuelvan en poesía.
Traducción Chantal Maillard
Fragmento de "Ideogramas en China", Escritos sobre pintura, Colección Arquitectura, Murcia 2000.
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