domingo, 27 de agosto de 2023

Isla San Martín

 



Héctor Viel Temperley



Frente a las arenas

de la isla San Martín,

como un ángel en las puertas

del paraíso

hay un cartel que dice

“prohibido bañarse”.

Pero ni más arriba ni más abajo,

ni a la derecha ni a la izquierda,

dice que lo prohibido esté prohibido

siempre y para todos.


¿Está prohibido porque el agua

puede arrastrar una flor?

¿Está prohibido porque el guardabosques

no es nadador?

¿Está prohibido porque las cataratas,

al atardecer,

están bajo un naranjo, hay jugo de naranjas

mezclado en sus aguas?


Con un vivísimo deseo nado.

Pero nado de tarde.

De noche pienso en el agua,

en la pequeñita agua de los vasos de agua

obligada a saltar desde tan alto

para que nuestra América sea hermosa,

para mojar el aire,

para vengar a hombres y animales

de tanto verde en sus peñascos blancos.

Aunque tiemble de miedo, el agua pequeñita.



No hay comentarios:

Publicar un comentario