André Gide
Habría
que prohibirse expresamente protestar ante las críticas, responder a las acusaciones;
pero hay algunas que le iluminan a uno y a las que habría que estar agradecido
por obligarle a uno a examinar bajo una luz nueva un viejo problema.
Desde
ese momento ya no se trata de defenderse; pues es perfectamente justo decir, por
ejemplo, que las cuestiones sociales, los impedimentos exteriores, etc., no
figuran en mi obra. Puede ser incluso perfectamente justo reprochármelo y dudo
hoy de si fue muy hábil por mi parte abstraer de ese modo mi literatura; pero
está fuera de duda que no lo hice sin darme cuenta, ni sin quererlo, sino
deliberadamente.
Creo, bien mirado, que Mallarmé fue la causa
de ese extraordinario desvío respecto a la vida que fue la consigna de los poetas
de esa época y de ese clan (me refiero al de sus admiradores). Ciertamente
protesté contra ello, y todo mi esfuerzo, muy pronto, fue por el contrario el
de acercar mis escritos a la vida. Pero, allí donde me creí muy hábil y donde
quizá me equivoqué —y ello también bajo la influencia de Mallarmé— fue al no
tomar en cuenta (y al pensar que no merecía ocupar nuestro arte) más que
emociones, pasiones, sentimientos y resentimientos, susceptibles de ser sentidos
por todos los hombres.
Es más: pretendí aclarar ciertos problemas,
ciertos dramas, inherentes a la naturaleza misma del hombre (como el de
Prometeo por ejemplo) independientes de los accidentes exteriores, de lo que
llamábamos entonces las «contingencias»; no porque ésas no pudieran ser
importantes a su vez; sino porque me parecía que se arriesgaban a falsear, por
su intervención, un problema que se trataba en primer lugar de aislar
convenientemente.
Todo eso estaba estrechamente ligado a la idea
de duración, muy mallarmeana. Hoy día ya no se comprende que, sin estar loco,
el artista pueda preocuparse de lo que se hará de su obra después de su muerte.
Diario,
8 de febrero 1933
Traducción:
Laura Freixas
Imagen: Retrato de Mallarmé por Paul Gauguin
Imagen: Retrato de Mallarmé por Paul Gauguin
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