domingo, 19 de julio de 2015

Para los títeres



Juan Carlos Flores




1. Una mujer pequeña, próxima, cotidiana, apenas perceptible. Un hombre pequeño, próximo, cotidiano, apenas perceptible.

2. La mujer pequeña, próxima, cotidiana, apenas perceptible buscando an-sio-sa-men-te al hombre pequeño, próximo, cotidiano, apenas perceptible. El hombre pequeño, próximo, cotidiano, apenas perceptible buscando an-sio-sa-men-te a la mujer pequeña, próxima, cotidiana, apenas perceptible.

3. Ambos soñando en construir una cámara o respiradero para-uso-de-dos frente a las sustancias tóxicas de la realidad, que emanaban convertidas en gestos de agresión, desde todos los puntos posibles del Espacio.

4. La mujer pequeña, próxima, cotidiana, apenas perceptible nunca pudo encontrar al hombre pequeño, próximo, cotidiano, apenas perceptible. El hombre pequeño, próximo, cotidiano, apenas perceptible nunca pudo encontrar a la mujer pequeña, próxima, cotidiana, apenas perceptible.

5. Quedó sin construir la cámara o respiradero-para-uso-de-dos-.

6. Ambos murieron solos en el mismo hospital, el mismo día y a la hora señalada pero en cubículos distintos, contaminados ambos por las sustancias tóxicas de la realidad, que iban y volvían convertidas en gestos de agresión, desde y hacia todos los puntos posibles del Espacio.

post-Data: “Practicada la autopsia, los dos cadáveres ya en vías de descomposición fueron juntados en el congelador del hospital, y hoy, sus Esqueletos secados, de blanquísimos huesos, hacen las delicias del noviciado burlón, en una de las escuelas de medicina.”




Distintos modos de cavar un túnel, Ediciones Unión, 2003, pp. 45-46.




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