miércoles, 23 de noviembre de 2016

Edwin Honig




Dolores Labarcena


Trepa un tigre en un trineo y el difunto Stanley
difunto está en la difunta Brooklyn.
Vamos, padre, juegue conmigo.
Anuario.
Alcázar.
Aporía.
Como orrorin:
Adaptarse, cambiar o desaparecer.
Pássaro.
Peitoril.
Árvore.
“Mi tonto y rubio hermano de ojos castaños” nunca leyó
a Pessoa.
Vamos, padre.
“Si recuerdo quien fui otro me veo”.
Trepa un tigre en un trineo y el difunto Stanley
difunto está en la difunta Brooklyn.
Pássaro.
Peitoril.
Árvore.  
Pienso en esas tres palabras.
Pienso, hasta la extenuación,
hasta perderme de vista.  



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