sábado, 11 de enero de 2025

Baños públicos

 

Paul Morand

 

En Maintenon, en el Eure adornado de falsas ensaladas,

en Hossegor, en las cremas de fósforo,

en Stanberd, donde hay visitas el viernes a las máquinas para hacer olas,

en Woolwich, de donde se sale con un collar de hollín

en el Mar Muerto donde uno no puede zambullirse,

en el Lido, donde la marquesa se bañaba desnuda,

en Key-West, entre los centelleos de las doradas,

en Royan, donde las madre esperan con una bata y vino Mariani,

en Bath, con una sombrilla y un sombrero,

en Caen, y entre los juncos cuando pasa el oficial,

La Habana, en pleno ponche, bajo la luna,

en Dieppe, en la espuma del barco correo inglés,

en Budapest, entre los cadáveres de Judíos,

en Hendaya, hasta el agua más fría del Bidasoa,

en Schwabing, donde Giraudoux nada bajo el agua,

en Tamarís, el mar tiembla bajo los disparos de la escuadra,

en Deva, flotan escapularios perdidos por los buzos,

en Hong Kong, dimos la vuelta a los acorazados sentados en su nafta,

en el Bósforo, entre las rajas de sandía,

¡que corriente!

en Franzesbad, en los lodos radioactivos,

en Windermere, ¡que insípido! y hacemos pie en esta elegía,

en Palma de Mallorca, donde el cuerpo, bajo el agua, es azul,

en Therapia, frente a depósitos de la Standard Oil,

                                  donde pintaron falsos bosques,

en Chiemsee, en la tinta helada,

en Algeciras, donde el mar arrastra dioses fenicios,

en Barcelona, a la sombra de los astilleros Vulcan,

en él Phalere, bajo los excéntricos bordados de lentejuelas

que bailan en la cuerda (se ve la acrópolis a través de los mástiles

                                     metálicos del Averoff)

en Tánger, donde los buceadores tienen blanca la planta de los pies,

en Tremezzo, en el agua sonora,

en Leith, donde verdaderamente hace falta tener ganas,

en Segovia, en el torrente donde se seca la ropa,

en París, donde se le llama hidroterapia. 

 


Traducción: Marie Christine Castillo



domingo, 5 de enero de 2025

En el mundo de China

 



Henri Michaux 


Bajo esta luz, cualquier página escrita, cualquier superficie cubierta de caracteres se volvía humillante y rebosante… llena de cosas, de vidas, de todo lo que hay en el mundo… en el mundo de China,

llena de lunas, llena de corazones, llena de puertas

llena de hombres que se inclinan

que se retiran, que se guardan rencor, que hacen las paces´

llena de obstáculos

lena de manos derecha, de manos izquierdas

de manos que se aprietan, que se responden, que se alzan para siempre

llena de manos en guardia, de manos ocupadas

llena de mañanas

llena de puertas

llena de agua cayendo gota a gota de las nubes

llena de barcazas atravesando de una orilla a otra

llena de alzamientos de tierra

llena de crisoles

y de arcos y de fugitivos

y llena de calamidades

y llena de ladrones llevándose bajo el brazo los objetos robados

y llena de codicias

y llena de mallas

y llena también de palabras sinceras

y llena de reuniones

y llena de niños nacidos de pie

y llena de agujeros en la tierra

y de ombligos en el cuerpo

y llena de cráneos

y llena de fosas

y llena de aves de paso

y llena de recién nacidos -¡cuántos recién nacidos!-

y llena de metales en las profundidades del suelo

y llena de tierras vírgenes

y de vapores que suben de los herbazales y de los pantanos

y en la de dragones

llena de demonios vagando por los campos

y llena de todo lo que existe en el universo

tal cual o diferentemente ensamblado

elegido a propósito por el interventor de signos para estar juntos

escenas para dar qué pensar

escenas de todo tipo

escenas para ofrecer un sentido, para ofrecer varios,

para proponérselo a la mente

para dejarlos emanar

para que resulten ideas

o para que se resuelvan en poesía.



Traducción Chantal Maillard


Fragmento de "Ideogramas en China", Escritos sobre pintura, Colección Arquitectura, Murcia 2000. 


martes, 17 de diciembre de 2024

La indiferencia

 


Maria Luisa Spaziani 


 

La indiferencia es un infierno sin llamas,

recuérdalo al elegir entre mil tonos

tu gris fatal.

 

Si el mundo no tiene sentido

es solo tu culpa:

espera tu marca 

esta pelota de cera.

 


L´indifferenza

 

L’indifferenza è inferno senza fiamme,

ricordalo scegliendo fra mille tinte

il tuo fatale grigio.

 

Se il mondo è senza senso

tua solo è la colpa:

aspetta la tua impronta

questa palla di cera.



Trad. Pedro Marqués de Armas 


sábado, 14 de diciembre de 2024

El año muere

 

Maria Luisa Spaziani 

 

En tu piedra no hay escrito un nombre.

Fuiste una leyenda, un puro destello de aire,

fuego duende que da forma a un sueño

y llama inexorable contra cada rama seca.

De tu historia no queda conclusión alguna,

no habrá una clave para todo tu misterio.

Fuiste un pez estelar en las profundidades,

el signo misterioso de una progenie extinguida.

Muere el año en brumosos caminos de acuario,

¿a quién desearé mis buenos deseos? ¿y cómo podré creer aún?

Ya despiertan las raíces, ya rozan tu mirada de tierra.

Y tú mi raíz creciendo a solas en lo oscuro de mí.

 

                                                                  31 de diciembre de 1977

 

Muore l’anno

 

Sulla tua pietra non c’è scritto un nome.

Sei stato una leggenda, un puro guizzo d’aria,

fuoco folletto che dà forma a un sogno

e fiamma inesorabile contro ogni ramo secco.

Della tua storia non resta conclusione,

non ci sarà una chiave per tutto il tuo mistero.

Eri un pesce stellante dal fondale profondo,

il segno misterioso di una progenie estinta.

Muore l’anno su strade nebbiose d’acquario,

a chi potrò fare gli auguri? e come potrò crederci ancora?

Già le radici si svegliano, già sfiorano il tuo sguardo di terra.

E tu mia radice che cresci soltanto nel buio di me.

 

                                                                         31 dicembre 1977



Traducción Pedro Marqués de Armas 



Si te han asemejado

 

 

Eugenio Montale


Si te han asemejado a la zorra 

será por la zancada

prodigiosa, por el vuelo de tu paso

que une y que divide, que trastorna

y refresca el pavimento (tu terraza,

las calles junto al hospicio, el prado,

el árbol que lleva mi nombre vibran felices, 

húmedos y vencidos) -o tal vez sólo

por la onda luminosa que difundes

desde las tiernas almendras de tus ojos,

por la astucia de tus súbitos asombros,

por el tormento

de plumas desgarradas que tu mano

de infante puede dar al estrecharla;

si te han asemejado

a un rubio carnívoro, al pérfido genio

de las cofradías (¿y por qué no al inmundo

pez que da descargas, al torpedo?),

es acaso porque los ciegos no advirtieron

en tus gráciles escápulas las alas,

porque no vieron el presagio de tu rostro

incandescente, el surco de sangre que dejaron

mis uñas en tu frente, crisma, cruz, conjuro,

infortunio, despedida, voto de perdición

y salvación; si no supieron verte

más que como comadreja o mujer,

¿con quién compartiré mi testimonio,

dónde enterraré el oro que llevo,

la brasa que en mí crepita si,

dejándome, te vuelves desde la escalera?

 


Se t’hanno assomigliato...


Se t’hanno assomigliato

alla volpe sarà per la falcata

prodigiosa, pel volo del tuo passo

che unisce e che divide, che sconvolge

e rinfranca il selciato (il tuo terrazzo,

le strade presso il Cottolengo, il prato,

l’albero che ha il mio nome ne vibravano

felici, umidi e vinti) – o forse solo

per l’onda luminosa che diffondi

dalle mandorle tenere degli occhi,

per l’astuzia dei tuoi pronti stupori,

per lo strazio

di piume lacerate che può dare

la tua mano d’infante in una stretta;

se t’hanno assomigliato

a un carnivoro biondo, al genio perfido

delle fratte (e perché non all’immondo

pesce che dà la scossa, alla torpedine?)

è forse perché i ciechi non ti videro

sulle scapole gracili le ali,

perché i ciechi non videro il presagio

della tua fronte incandescente, il solco

che vi ho graffiato a sangue, croce cresima

incantesimo jattura voto vale

perdizione e salvezza; se non seppero

crederti più che donnola o che donna,

con chi dividerò la mia scoperta,

dove seppellirò l’oro che porto,

dove la brace che in me stride se,

lasciandomi, ti volgi dalle scale? 



Traducción: Pedro Marqués de Armas